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Estas son las experiencias, ideas y puntos de vista de cada persona que presentamos en este espacio. Su propia situación puede ser diferente y que estas ideas no funcionen para usted.
Hay muchas cosas del cáncer que no son buenas, pero diría que alrededor de un 95% de lo que me ha ocurrido ha sido muy positivo para mí. Y las relaciones con los familiares y amigos son una parte verdaderamente importante de eso.
Una gran parte se debe a mi forma de acudir a ellos y ser mucho más honesto sobre lo que está pasando. Comparto mis temores, lo que me va bien, mis esperanzas y cuál es el próximo tratamiento. También comparto cierto humor, y lo que me llega a cambio es amor. Se volcan mucho más de lo que jamás habría esperado, y de esta forma he podido ver que les importo más de lo que yo creía.
Este camino es demasiado duro para hacerlo en solitario. Realmente, necesitas tener a gente que amas a tu alrededor.
Todas las relaciones sufren un cambio, pero, en nuestro caso, casi siempre fue para bien.
Mi relación con mis amigos y mi familia se fortaleció, pero cada persona se enfrenta a las cosas de forma diferente. Algunas personas estuvieron muy contentas al poderme ayudar desde lejos y otras llamaron a nuestra puerta preguntando qué podían hacer para ayudar. Las dos maneras son increíblemente útiles.
Pasar por el cáncer y tener el apoyo de nuestro círculo de amigos y familiares nos ha hecho valorarlos más a todos. No es que no los valorásemos antes; pero es que la forma en que todos se movieron alrededor nuestro y el modo en que nos dieron su amor y su ayuda nos hizo que los apreciásemos muchísimo más.
Siempre hemos estado muy unidos, pero creo que esto nos ha unido aún más. Mis dos hermanos menores estaban muy asustados, porque yo siempre había sido la hermana mayor y la persona en quien todos se apoyaban. Me sentía impotente; no desesperada, sino impotente.
No sabían qué hacer. Pero cuando vieron cómo combatía la enfermedad, dijeron, "Eres mi héroe. Eres genial, lo haces muy bien."
Ahora nos preguntamos qué tal estamos con mayor frecuencia. Hablamos. Nunca dejamos nada por decir. No nos peleamos ni hacemos ningún drama. En lo único que pensamos es en expresarnos, en hablar.
Mi diagnóstico ha cambiado mi relación con todas las personas de mi vida.
Debido a mi enfermedad estamos mucho más unidos, pero todos vivimos entre un escáner y el siguiente.
No cambiaría mi vida por la de nadie. Ya sé que esto parece una locura, pero esos vínculos son tan importantes para mí que transportan mi vida a otro nivel distinto.
Hace años el cáncer era un tabú, y es un error no hablar de ello.
Desde el primer momento entendí que había que tener una actitud de esperanza, de “esto hay que lucharlo y hay que coger el pulso al bicho” como yo le llamo.
Sin embargo, vi que la familia sufrió en una medida grande, sobre todo mi mujer. La actitud y la esperanza se sigue manteniendo, es una cosa que trato de transmitir día a día precisamente para fortalecerles también a ellos. Con el paso del tiempo, han entendido el tipo de enfermedad que tengo, han entendido que hay esperanza y que la vida no tiene por qué cambiar radicalmente, que hay que evitar traumas, y volver a la actividad familiar que hemos tenido.
Desde que terminé el primer tratamiento mis hijas viven la enfermedad de una forma más sosegada. Ven cómo te encuentras día a día, y pocas palabras bastan, no han visto un día que haya estado deprimido, pero no porque no haya querido yo manifestar que estoy deprimido, no, es porque no lo ha habido, por motivos de la enfermedad no lo ha habido.
Ante la enfermedad hemos estado muy unidos.
Mi mujer es la que me empujo a ir al hospital a hacerme las pruebas, me acuerdo que después ya bajando las escaleras y yendo para el coche dije “igual tengo un cáncer de pulmón”, lo dije así, pero se lo dije así a la ligera.
Ella no me deja nunca sólo, ella viene siempre conmigo. Mi mujer y yo creo que somos un complemento, discutimos mucho porque trabajamos mucho juntos, y yo tengo un carácter un poco impulsivo, pero yo creo que también nos queremos mucho y vamos a todos lados juntos, no se me plantea ir a ningún sitio sin mi mujer.
Mi enfermedad ni la cuento ni la oculto, se enteran, no la oculto, hay gente que lo lleva oculto.
La religión me ha ayudado, la verdad. También que tenemos muchos amigos, tenemos un amigo que es hematólogo que es el más optimista porque nosotros al principio pensábamos que nada, le dijeron, “esto es lo que hay”, y dijo él, “yo no tiraría la toalla, espera que vengan los resultados porque hoy en día ha avanzado mucho este tema, el tema de la oncología, espera”, yo pienso que él fue el más optimista de todos, porque los demás estábamos un poco así.
Como nuestros hijos están ya independizados, estamos los 2 solos, yo he visto la evolución y 2 meses antes escuchando la radio escuché una entrevista que se le hizo a una chica de Madrid que precisamente le pasó lo mismo que a él con 23 años y tenía 26 y tenía la misma patología y el mismo tratamiento y con el gen EGFR positivo. La escuché hablar y dije, “qué casualidad”, entonces mi marido estaba en radioterapia y todavía no sabíamos lo de la mutación.
Yo no tiraría la toalla, espera que vengan los resultados porque hoy en día ha avanzado mucho este tema.
Experiencia personal de Inma, afectada con cáncer de pulmón, con amigos y familia
Conoce los consejos de Inma, diagnosticada con cáncer de pulmón con metástasis en 2016, sobre su relación con sus amigos y familia tras la llegada de la enfermedad | Convivir Con cáncer de pulmón
En mi caso, desde la llega del diagnóstico del cáncer de pulmón, el tener el apoyo tanto de mis hijos como de mi marido ha sido primordial, ya que hay momentos en los que tú flojeas y ellos están ahí para levantarte.
Ha sido sorprendente cómo todos los amigos se han volcado conmigo y con mi familia. También gente conocida, gente del barrio. Yo voy a las tiendas a comprar y casi me cuesta una discusión que no me suban la compra ellos a casa porque, en cuanto me ven, se ofrecen sin dudar a ayudarme.
Hemos encontrado la parte bonita de una enfermedad como el cáncer de pulmón: el ver la colaboración y el apoyo del entorno.
En este sentido, es muy importante no aislarte: no estás solo, los dolores los vives tú, pero no te encierres en ti mismo y en tu problema, sino todo lo contrario. Para mí, el abrirme y el dejarme cuidar ha sido gratificante. A veces, cuando te dicen: ¿En qué te puedo ayudar? La respuesta únicamente es: En sentirte querida. Ese es el motor que ya te hace tener la fuerza necesaria para levantarte al día siguiente.
Descubre en este vídeo el importante papel que tiene para Inma su familia y amigos desde que le diagnosticaron cáncer de pulmón en Estadio IV con metástasis en 2016.
Convivir con cáncer de pulmón es un proyecto único de apoyo para personas con cáncer de pulmón y su entorno, que busca ser punto de encuentro para afectados, familiares y profesionales del sector sanitario. Conoce más historias en nuestra web.
Experiencia personal de Sonia, afectada con Cáncer de Pulmón, con Amigos y Familia
Conoce la experiencia de Sonia, diagnosticada con Cáncer de Pulmón en 2018, sobre su relación con sus amigos y familia tras la llegada de la enfermedad | Convivir Con Cáncer de Pulmón
A nivel familiar, nosotros siempre hemos sido una familia muy unida. A pesar de ello, sí que es cierto que una enfermedad como el cáncer de pulmón une de una manera más especial.
Desde el primer momento, no solo se ha volcado conmigo mi familia. También mis amigos, seres queridos que viven fuera del país… Todas estas personas te llaman, se preocupan, están ahí para ti. En ese momento ves que les tienes al lado y te das cuenta de lo importante que es que sea así.
Ahora mismo todos tenemos una conexión muy especial. Aunque, para llegar a este punto, lo primero que llega es el momento en el que tienes que contárselo a tu familia.
Es difícil contárselo a la familia. Con los niños, por ejemplo, opté incluso por bromear sobre la posible caída del pelo y las pelucas de colores que me pondría. El momento con mi madre, por otra parte, tuve que prepararlo mucho, pero reaccionó muy bien.
En cualquier caso, el contarlo lo normaliza y el hecho de que ellos se lo tomasen de manera positiva, ayuda mucho. Ellos están bien si tú estás bien, es un reflejo. Por eso uno trata siempre de estar bien para que los demás lo estén. Al final, hasta el esforzarse en estar bien para ellos, te ayuda a ti.
Yo creo que el apoyo siempre es importante y, en este caso, mucho más.
Descubre en este vídeo el importante papel que tienen para Sonia su familia y amigos desde que le diagnosticaron cáncer de pulmón en 2018.
Convivir con cáncer de pulmón es un proyecto único de apoyo para personas con cáncer de pulmón y su entorno, que busca ser punto de encuentro para afectados, familiares y profesionales del sector sanitario. Conoce más historias en nuestra web.