
Aportaciones de
Estas son las experiencias, ideas y puntos de vista de cada persona que presentamos en este espacio. Su propia situación puede ser diferente y que estas ideas no funcionen para usted.
Trabajo a tiempo completo en una inmobiliaria y una de las cosas verdaderamente providenciales del trabajo es que tengo unos horarios tan flexibles como quiero. De esta manera, no tengo que pedirle permiso al jefe para ausentarme. Trabajo de forma remota en muchas cosas y me siento muy cómodo. Adoro mi trabajo y no tengo ningún interés en jubilarme.
Dejar de trabajar es una transición muy dura para cualquiera, incluso si lo has planificado. Una de las cosas fundamentales que he aprendido sobre eso es la importancia de tener una estructura y una rutina diarias. Si estás diagnosticado de cáncer, no quieres pasarte todo el día pensando en eso, sino que deseas tener otras cosas para llenar y estructurar el día y sentirte ocupado.
Resultó extraordinariamente difícil, y la manera que vi que me iba mejor era escribir mensajes de correo electrónico a las personas importantes para mí, explicándoles mi diagnóstico. Así, cuando me respondían, ya habían tenido tiempo de serenarse.
No tuve que ayudarles a pasar por la reacción frente a algo contra lo que yo ya estaba batallando. Desde el primer momento supe cómo afrontar el tema la segunda vez, de forma que cuando se lo comuniqué a todo el mundo les dije “No quiero que me compadezcáis, lo que quiero es vuestro apoyo”.
Y las respuestas que me llegaron de esas personas lo reflejaban. Decían, “¡A por ello, Dann!” y otros mensajes muy positivos, lo contrario de “Lo siento mucho”.
No conozco a nadie a quien le gusten los mensajes de compasión, los “Lo siento mucho”. Significan que ya estás acabado, que ya no cuentas para nada, que es como si ya no estuvieses aquí. Por ello, encuadro mis conversaciones con la gente de forma que puedan ver esperanza en ellas, porque yo tengo esperanza y quiero que me ayuden a continuar teniéndola.
Normalmente no veo que la situación me sobrepase. Creo que es muy importante mostrar mi vulnerabilidad y dejar que los otros vean que la situación es muy dura pero que esto lo hago para seguir adelante.
Busca otras cosas útiles que hacer. El cáncer es una oportunidad. Te da la posibilidad de ver qué es importante para ti, quiénes son las personas que cuentan y de asegurarte de que aprovechas todas las oportunidades.
No es fácil dejar de compartir las cargas con tu pareja y sentir que eres el que recibe. Es fundamental esforzarse, y este ha sido uno de los ajustes que hemos tenido que introducir. Aprender a aceptar y recibir, en lugar de siempre intentar dar, es difícil, y hay que mantener un equilibrio en las cosas.
No conozco a nadie a quien le gusten los mensajes de compasión, los “Lo siento mucho”. Significan que ya estás acabado, que ya no cuentas para nada, que es como si ya no estuvieses aquí. Por ello, encuadro mis conversaciones con la gente de forma que puedan ver esperanza en ellas, porque yo tengo esperanza y quiero que me ayuden a continuar teniéndola.
Antes trabajaba en finanzas, pero ahora soy la portavoz de la Bonnie J. Addario Lung Cancer Foundation y también hago trabajo de promoción para la organización.
Durante mi diagnóstico y tratamiento hubo varias personas que hicieron que nuestro mundo cambiase y nos dieron consejos decisivos y una ayuda fundamental. Si puedo hacer eso para alguien, quiero ser esa persona. En realidad, no sentí la necesidad de volver a mi anterior puesto de trabajo, pero sí que sentí la necesidad, desde el día en que me diagnosticaron, de ayudar a la gente a salir de la situación en que yo estaba. Esto fue algo en lo que fui muy persistente desde el principio.
Soy muy celosa de mi tiempo y siempre me aseguro de organizarme para que mi salud sea lo principal. Cuando hacía 1 año que había pasado por la operación quirúrgica, Bonnie J. Addario me llamó por teléfono y me preguntó si quería ser la portavoz de la organización. Me sentí como si, finalmente, estuviese alcanzando el punto en el que podía volver a trabajar, y acepté el puesto.
Cuando aconsejo a los pacientes que comienzan el tratamiento e inician su recorrido por el cáncer de pulmón, los animo a que se mantengan enfocados en sí mismos, a ser egoístas, ya que este es un momento en que uno tiene que concentrarse en uno mismo y el tratamiento. Hay que darle las mayores posibilidades de que funcione. Una vez que has acabado el tratamiento y has eliminado el cáncer puedes dedicarte a ayudar a los demás. No tienes que ignorar a los otros pacientes, pero ahora mismo necesitas aplicar toda tu energía a tu propio tratamiento y a tu propia salud.
Dormir es muy importante. Siempre estaré a favor de que los pacientes se ocupen de sí mismos y se tomen un descanso del trabajo si pueden.
En mi opinión, tienes que enfocarte en tu propio recorrido. Cuando ya lo hayas pasado, evidentemente, presta tu tiempo y retorna lo que has recibido. Pero creo que primero hay que centrarse en uno mismo.
Dejé el trabajo y cogí la invalidez. No podía seguir el ritmo del trabajo que tenía.
Recientemente me he sentido lo suficientemente bien como para trabajar un poco. Fui y obtuve mi licencia de agente inmobiliario, en un intento de dedicarme a las ventas. No es un gran mercado, pero me lo estoy pasando en grande con las “open houses” (casas con puertas abiertas). Creo que se me puede considerar una profesional autónoma.
No quiero sentarme a ver crecer la hierba. Quiero hacer muchas cosas, pero cuando tienes una pensión de discapacidad no tienes dinero para todo eso. Algunos días no puedo levantarme y ponerme a trabajar de 8h a 5h. Otros días no me encuentro bien después del tratamiento. Con el trabajo inmobiliario tengo mi propio horario y adoro la flexibilidad que me da. Me gusta trabajar. Me lo paso bien teniendo gente alrededor constantemente y conociendo a gente nueva.
Tienes que hacer algo flexible porque no puedes predecir cómo te encontrarás al día siguiente.
Me encanta la sensación de devolver lo que me dieron. No me siento en el sofá ociosa y con tiempo para pensar (esto probablemente no sería de ayuda para mi buena actitud). No quiero pasar demasiado tiempo en internet ni tener horas en exceso para pensar.
Estuve trabajando 20 años en una empresa familiar. Me diagnosticaron cuando todavía trabajaba y enseguida me di cuenta de que no podría seguir trabajando allí. El estrés de ser el propietario de un negocio y la presión me horrorizaban.
Pero solo tenía 45 años y no estaba preparado para abandonar mi carrera laboral. Me puse a trabajar en una organización sin ánimo de lucro, solicitando donaciones, y lo mejor de aquello es que no tenía que viajar.
Ahora estoy retirado; hago trabajo voluntario uno o dos días a la semana, pero solamente durante 3 o 4 horas cada día. Esto se adapta a mi condición física mucho mejor.
El trabajo tiene algo de maravilloso. Por ello, trabajar como voluntario me llena, aunque tengo que invertir gran parte de mi tiempo en cuidar de mí mismo.
Siempre decía “cuando me jubile voy a escribir un poco de todo”, pero uno nunca se jubila en esta profesión. Recuerdo que cuando terminé la radioterapia en el mes de junio la terminé a las 10:30h, cogí el helicóptero a las 12 o la 13 h de Algeciras para acá y por la tarde me estaban esperando aquí en la consulta 5 o 6 enfermos y me tuve que poner a trabajar, o sea que es una profesión tan absorbente, tan apasionante y a la vez tan absorbente que no me puedo jubilar.
Antes tenía consulta mañana y tarde y ahora he suspendido la consulta de la tarde, relativamente porque los jueves tengo consulta por la tarde, más independiente de todas las consultas de la mañana tengo cirugía por la tarde, más cuando tengo cirugías importantes, cirugías del cáncer y cosas de estas me voy a Jerez y me pongo a operar el fin de semana, estoy todo el fin de semana operando a destajo, otros compañeros con menos años que yo me dicen, “yo no tengo la capacidad de trabajo que tienes tú”, desde que tengo cáncer de pulmón mi vida ha cambiado de una manera psicológico, moral, sentimental, religiosa, pero no ha cambiado de una manera física, tengo la misma capacidad física, a mí la medicación me sienta francamente bien, aunque tiene sus cositas.
En el trabajo soy muy serio y además con mucha distancia, soy afectuoso distante, los trato de usted, marco una distancia, me enseñaron así y así me he acostumbrado. Pero ahora los trato con muchísimo más cariño y muchísimo más afecto y con más comprensión, sobre todo con los enfermos de cáncer, pero en general con cualquiera que tenga cualquier padecimiento, hay cosas que no son cánceres y que lo pasan muy mal.
Es una profesión tan absorbente, tan apasionante y a la vez tan absorbente que no me puedo jubilar, a mí me gustaría leer más cosas de todo, ir a más tertulias toreras.
Ahora soy más comprensivo con mis pacientes, porque me ha pasado lo mismo, y estoy agarrado a esa ventana de esperanza.
El papel del trabajo para afectados por el cáncer de pulmón: Experiencia de Inma
Conoce la experiencia de Inma, diagnosticada con cáncer de pulmón con metástasis en 2016, en relación a su trabajo | Convivir Con cáncer de pulmón
Antes de diagnosticarme cáncer de pulmón, era Directora de Recursos Humanos. Desde que padezco esta enfermedad, además de intentar curarme, también me dedico a dar conferencias para dar a conocer el cáncer de pulmón como delegada en Madrid de la Asociación Española de Afectados por el Cáncer de Pulmón (AEACaP).
Es difícil dejar el trabajo. Es difícil desconectar de la noche a la mañana, desconectar de todo lo que estabas haciendo, de las responsabilidades que tenías, del trabajo al que dedicabas tantas horas a la semana.
Personalmente, yo he tenido mucha suerte, tanto con mis jefes, como con mis compañeros y con la empresa. De hecho, tres años después todavía sigo teniendo contacto con ellos y me escriben cosas muy bonitas, pero no deja de ser otro escollo para los que padecemos enfermedades como el cáncer de pulmón.
Muchas personas no se ven arropadas laboralmente. No obstante, muchas veces olvidamos que también se puede buscar apoyo externo para informarnos sobre cómo funcionan las bajas, a qué tenemos derecho, qué nos corresponde cobrar y qué no.
Para mí fue muy importante el sentirme activa en mi empresa, aunque no fuera a trabajar. El poder tratar con ellos, el que me llamaran de vez en cuando para algunas consultas. Dejarlo de golpe cuesta, pero si realmente eres una persona comprometida, encontrarás algo que te llene en tu día a día.
Yo animo a que, si no puedes desempeñar un trabajo porque laboralmente no estás en condiciones por el cáncer de pulmón, busca alternativas. Lo peor que puedes hacer es quedarte brazos cruzados. Hay muchísimas cosas por hacer.
En este vídeo, Inma cuenta cómo fue su experiencia en el trabajo tras ser diagnosticada con cáncer de pulmón en 2016.
Convivir con cáncer de pulmón es un proyecto único de apoyo para personas con cáncer de pulmón y su entorno, que busca ser punto de encuentro para afectados, familiares y profesionales del sector sanitario. Conoce más historias en nuestra web.
El papel del trabajo para afectados por el Cáncer de Pulmón: Experiencia de Sonia
Conoce la experiencia de Sonia, diagnosticada con Cáncer de Pulmón en 2018, en relación a su Trabajo | Convivir Con Cáncer de Pulmón
En el trabajo, antes de ser diagnosticada con cáncer de pulmón, cuando empecé a acudir al médico con mucha frecuencia debido a las pruebas que me estaban haciendo, se lo tomaron muy bien.
No obstante, cuando llegó el diagnóstico, mi intención era continuar trabajando, ya que me gusta lo que hago y pensé que era una buena forma de mantener la mente ocupada. Sin embargo, la respuesta no fue la esperada. En mi empresa me comunicaron que debía trabajar en la oficina y que, si no era capaz de cumplir el horario, tendría que pedirme la baja. Por eso al día siguiente no me quedó más remedio que pedirme la baja.
En este sentido, considero que es fundamental mantenerte activo. Por eso, si te gusta tu trabajo y en tu empresa te permiten tener un horario flexible, me parece una buena manera de tener la mente ocupada.
Considero que las empresas cada vez más se tienen que concienciar en esa flexibilidad ya que, para cualquier paciente crónico, sea de cáncer de pulmón o de otra enfermedad, el mantenerse activo es un porcentaje muy alto de la salud emocional durante el tratamiento.
A alguien que tenga que dejar su trabajo como yo, lo que le recomendaría es que piense en sí mismo y establezca sus prioridades.
Cuando te diagnostican una enfermedad como el cáncer de pulmón hay cosas que pierden sentido, que son banales, que te das cuenta de que no tienen tanta importancia. En mi caso, ves que se puede seguir viviendo sin trabajar y que fundamentalmente lo más importante en ese momento eres tú. Llena tu tiempo de otro tipo de actividades y olvídate del trabajo.
En este vídeo, Sonia cuenta cómo fue su experiencia en el trabajo tras ser diagnosticada con cáncer de pulmón en 2018.
Convivir con cáncer de pulmón es un proyecto único de apoyo para personas con cáncer de pulmón y su entorno, que busca ser punto de encuentro para afectados, familiares y profesionales del sector sanitario. Conoce más historias en nuestra web.